Todo comenzó el lunes. A partir de una nueva variable, la de “asociación epidemiológica”, se recolectaron datos y se integraron a los casos de contagios y de fallecimientos. Estos “nuevos casos” no fueron “nuevos”, en realidad se dieron desde el comienzo de la pandemia. Pero con la nueva variable, las distintas entidades los contaron, los enviaron, y cuando estuvieron todos juntos, se colocaron en las cifras acumuladas.
¿Fueron casos en un solo días? No. ¿Se disparó la cifra de contagios y fallecimientos? No.
El lunes lo dejaron bien claro Hugo López-Gatell y José Luis Alomía.
Sin embargo, al siguiente día, la prensa nacional prácticamente afirmó en sus primeras planas que en 24 horas se habían dado más de 28 mil contagios y se habían superado la cifra de 2,700 fallecimientos. Esas portadas no sólo fueron engañosas, sino mentirosas. Falaces.
El Heraldo de México, por ejemplo, puso: “Día negro: 2,789 muertes en 24 hrs”. Excélsior: “Se disparan cifras oficiales. La Secretaría de Salud reportó dos mil 789 muertes por covid y 28 mil 115 contagios más que el domingo”. Reforma: “Cambian método; ¡hay más muertes!”; El Universal: “Gatell ajusta las cifras y reporta otras 2 mil 789 muertes”.
La intención era inocular la idea de que, en un día, hubo cifra récord de contagios y de fallecimientos.
La alarma, pues.
El gobierno federal ha luchado contra las mentiras y los engaños de los medios de comunicación durante esta pandemia. Y es que éstos han mostrado una cara golpista, mezquina, cínica. No sólo fue el llamado de Javier Alatorre a no hacerle caso a Hugo López-Gatell, no, han sido mentiras constantes. Portadas engañosas. Notas que no informan y sí confunden.
Y no ha sido un solo medio, no es sólo Reforma. Han sido varios, y por eso lo de ayer fue muy claro: “nado sincronizado”.
Hugo López-Gatell, al principio, atribuía esto a los “errores” de la prensa. Pero ahora ya reconoce que los medios lo hacen con otros fines. Por eso ayer los exhibió, y mostró las planas que buscaron alarmar.
López-Gatell es un funcionario muy amable, y prácticamente no pierde los estribos (la mayoría de las personas ya lo hubiera hecho ante los ataques que él ha recibido diario y de forma intensa prácticamente durante todo el año). Ayer, por ejemplo, al exhibirlos, lo hizo de forma muy amable:
“Hacemos una respetuosa invitación a los medios de comunicación de México, en particular a los medios electrónicos, televisión, radio y también a los periódicos de circulación nacional a que colaboren con el pueblo de México dando información. Asumimos que disfrutan contribuyendo al bienestar del país y que tienen un sentido de responsabilidad que les llevará a ayudar al pueblo de México a conocer el curso de la epidemia.
Quizá a veces resulta más atractivo, o a lo mejor lo necesitan, el aumentar las ventas, y las ventas posiblemente se incrementan cuando se ponen titulares, encabezados o noticias que pudieran parecer un poco más llamativas, por llamarlo de alguna manera; pero consideramos que el interés superior de la nación, el interés superior de la patria, está en otro lado.
Quizá ahorita podrían prescindir de algunas de las ganancias que esperan tener -nos queda claro que también los medios de comunicación son empresas comerciales- por hacer un bien, un bien público.
Y queremos dar una pequeña muestra sólo de tres. Si nos ayudan con las diapositivas. Las tres últimas diapositivas son tres de las primeras planas que hoy nos llamaron la atención, hubo más, hubo más periódicos que pusieron primeras planas y nos gustaría, dado que son periódicos públicos, se venden al público, que también el público conociera cuáles son algunas de estas primeras planas.
La primera fue del periódico Reforma, ayer estuvo aquí la colega de Reforma, la nota la firma ella, nos queda claro que ella no es responsable de lo que se publica, es una compañera que valoramos mucho, sabemos que hace un trabajo muy profesional, pero que al final sus editores son quienes deciden tanto los titulares como lo que se publica.
Y seleccionó Reforma poner en primera plana: ‘Cambian método ¡Hay más muertes!’ -con signos de admiración- y arriba dice un cintillo ‘Reportan en un día dos mil 789 decesos, nuevos y acumulados’.
Justo ayer comentábamos esta noticia y Reforma nos hizo esta pregunta, por lo visto los editores de Reforma lo entendieron de otra manera.
Veamos la siguiente, por favor, es El Universal, dice: ‘Gatell -Gatell soy yo- ajusta las cifras y reporta otras dos mil 789 muertes’. La misma idea, trata de conferir la información equivocada que ya hemos explicado y que ayer mismo explicábamos.
Y la última, que es también muy llamativa, ‘Día negro’, ‘Día negro’ dice El Heraldo de México, ‘Día negro, dos mil 789 muertes en 24 horas, ayer también explicamos que no son en 24 horas.
Y otras primeras planas que tienen lo mismo. Insisto, asumimos que no hay mala voluntad, asumimos que no hay otra intención, pero que hay una confusión, e invitamos a los medios de comunicación y a sus editores, en particular, a quienes deciden los encabezados, las notas, la orientación editorial de estos medios a contribuir al bien público, usando de manera responsable lo que en un derecho maravilloso que tiene México, que es el derecho a la libertad de expresión, el derecho a la información. Ojalá que lo podamos usar para el beneficio del pueblo de México”.
Esta amabilidad de López-Gatell, sin embargo, no impide que exhiba a los medios y que los muestre como lo que son.
La paciencia de López-Gatell es enorme. Todos los que hemos visto las ruedas de prensa y que después revisamos lo que mencionan los medios de comunicación nos damos cuenta que estos medios nos han mentido, nos han intentado manipular, han sido mezquinos, han buscado causar alarma, han intentado golpear políticamente a un gobierno usando un tema tan delicado como una pandemia.
Eso es inaceptable, y los medios lo han hecho. Lo siguen haciendo. Su falta de ética es brutal.
Cualquier se enoja. Cualquiera pierde los estribos. Cualquiera mienta madres e insulta ante la insensibilidad de los medios.
López-Gatell no.
Ayer, ante esta andanada de mentiras, dijo: “Nos queda claro que algunos medios de comunicación se quedaron un poco confundidos, en particular, con la idea de que los números nuevos que agregamos ayer podrían ser el resultado de eventos ocurridos entre el domingo 4 de octubre y el lunes 5 de octubre”.
¿“Confundidos”?
Son unos mezquinos, pero López-Gatell lo matiza, y lo vuelve a explicar y a explicar y a explicar. Sabe que su función es que la información llegue a la gente; que se tengan ahí, en el pueblo, los datos. Ése es el objetivo.
Por eso, la paciencia de López-Gatell ha sido muy benéfica para la información y para hacerle frente a la pandemia, porque no se ha convertido esto en una lucha entre un funcionario y los medios, sino que siempre ha estado como eje principal el informar, el mostrar todo. Y claro, el respeto a la libertad de expresión y a decir los medios lo que les dé la gana, sea incluso mentira.
Hoy queda claro: precisamos una prensa que no nos mienta, y es urgente. Y tenemos a un gobierno que ha hecho, sin duda, una labor enorme para abrir todo, para mostrar todo, y para explicar una, dos, tres, miles veces lo que se les pida. Y esto a pesar de que los medios ni lo oigan ni lo vean.
