Policías de la CDMX asegura NARCOTÚNELES en la Central de Abastos tras fuerte operativo
Las autoridades comenzaron acciones el sábado a las 13:00 con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX) y Policías de Investigación. Quienes arribaron a las inmediaciones de la Central de Abastos para dar cumplimiento a cuatro órdenes de cateo.
Las autoridades de la Ciudad de México, realizaron un operativo en la Central de Abastos ubicada en la alcaldía Iztapalapa. Allí detuvieron a 17 personas, aseguraron municiones, vehículos, drogas y narcotuneles que comunicaban bodegas.
Para el operativo se movilizaron 150 uniformados, quienes estuvieron en el lugar por un lapso de cuatro horas.
Cuatro personas fueron detenidas en los inmuebles asegurados y otras trece las detuvieron en posesión de drogas y armas de fuego en los pasillos de la Central de Abastos.
De acuerdo con reportes periodísticos, los túneles conectaban las bodegas para movilizar las drogas dentro del mercado más grande Latinoamérica.
El primer punto intervenido fue en el pasillo 4 local 138-b del pasillo J. Donde se encontraba una persona al interior, quien poseía droga y hacía reparaciones en un sótano.
La policía capitalina había detectado con anterioridad los puntos donde se registraban la venta de drogas y el tráfico de armas. Dicho operativo se llevó en plena calma y haciendo que el resto del mercado continuara con sus labores normales.
Cabe señalar que se ha reforzado la seguridad en la Central de Abastos desde hace unas semanas, cuando se registraron una serie de asesinatos.
EL CRIMEN DE LA CENTRAL DE ABASTOS, ESTOS SON LOS GRUPOS CRIMINALES QUE OPERAN EN SU INTERIOR:
En la Ciudad de México (CDMX) operan diversos grupos criminales, entre ellos, cárteles y escisiones de otras bandas dedicadas a la extorsión y el narcomenudeo; si bien las autoridades capitalinas no precisan el número actual, diversos reportes señalan hasta 40 facciones delictuosas en las 16 alcaldías de la entidad.
De acuerdo con información del gobierno federal del 25 de junio pasado, en la CDMX operan dos cárteles, para sumar seis agrupaciones de este tipo que se disputan el territorio en el Valle de México. Hasta mediados del 2019, un informe de la Secretaría de Seguridad ubicaba a La Unión Tepito, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel Nueva Generación Tepito y Cártel de Tláhuac en el corazón de la república, ligadas a 16 bandas.
Un reporte de El Financiero contabilizó hasta 40 grupos criminales en la CDMX dedicados al tráfico de drogas, extorsión y homicidios, todos ellos, delitos de mayor impacto social. Esto fue publicado el pasado 3 de junio del 2020.
Si bien ese es el panorama de la inseguridad y la violencia en la capital del país, lo que no deja lugar a dudas es la presencia de los grupos que se disputan zonas como la Central de Abastos (CEDA).
Se trata del mercado de alimentos más grande de América Latina que se extiende por 327 hectáreas, y cuya capacidad de almacenamiento asciende a 120 mil toneladas. Las transacciones anuales de esta zona comercial ascienden a USD 9,000 millones. Y donde diariamente medio millón de personas acuden a realizar ventas y compras de frutas, carnes, verduras, abarrotes, granos, plantas, entre los más de 15,000 productos que recibe de todo México y más de 15 países de los cinco continentes.
Reportes de prensa contabilizaron al menos 23 bandas delincuenciales en la Central de Abastos hasta 2017. Informes del año pasado redujeron ese número a tres grupos y para este 2020 han señalado a dos que están asociados para extorsionar a locatarios y distribuir drogas en el CEDA.
Hasta principios de agosto de 2017 se habían detenido a 80 personas por su comisión de delitos de alto impacto, extorsiones, asaltos y 10 más por delitos contra la salud, es decir, narcotráfico, según datos del gobierno capitalino. En ese entonces, la autoridad local informó que había desarticulado a cinco bandas delictivas en el CEDA.
Para esa fecha el congreso capitalino ordenó al gobierno de Miguel Ángel Mancera que fortaleciera los programas de seguridad y reforzara las estrategias de prevención del delito en la Central de Abastos.
Informes de los expedientes FIZP/IZP-6/T3/2554/15- 08, FIZP/IZP-6/T32/3762/15-12, FED/CDMX/IZTP/3224/10-2016, así como el documento “Combate a delitos en la Central de Abastos” (2018); en el CEDA operaban “Los Oaxacos” de rivalidad contra “Los Limoneros”; igual se identificó al grupo de “Los Tanzanios”, encargados de suministrar armas a los extorsionadores y narcomenudistas en el mercado.
Por otra parte estuvo el grupo de colombianos conocido como “Los Colchos”, quienes harían rifas con boletos de entre 100 y 500, mismos que los locatarios serían obligados a adquirir bajo amenaza de enviarles ladrones. Lo anterior fue revelado por el medio La Silla Rota en junio de 2019. Los colombianos operarían en la zona de flores y hortalizas, correspondientes a la sección 1. Aunque las autoridades no confirmaron ni negaron tal información, el medio aseguró que la violencia y el cobro de cuotas en el CEDA era por disputas de estas bandas.
En julio del año pasado, la administración del CEDA reportó 260 denuncias diarias por robo extorsión a comerciantes y transeúntes, así como asalto a bodegas, pero había una cifra negra que no era consignada ante las autoridades
Apenas el jueves pasado, fue dado a conocer que los responsables del narcomenudeo y la violencia en este magno mercado serían la Fuerza Anti-Unión, quienes serían suministrados de armas por el Cártel Jalisco Nueva Generación, una de las organizaciones criminales en México más violentas hasta la fecha y de alcance transnacional; las autoridades estadounidenses la consideran la tercera más poderosa en el mundo, detrás de la mafia rusa y las Triadas chinas. Hace poco se dio a conocer que ya comenzaban a extorsionar a locatarios en el centro histórico de la Ciudad de México.
Los presuntos delincuentes operarían con intimidaciones a los bodegueros a nombre del CJNG. Se habrían servido de la imagen de una supuesta red de autodefensas que “protegen” a los locatarios y así pasarían desapercibidos para extorsionar en lo que se conoce como “cobro de piso”. Justo, su identificación serían gorras con la leyenda CEDA.