Madre asesinó a sus dos hijas con el fin de vender sus órganos
El crimen fue denunciado por el padre de las dos niñas de un año y de dos meses de edad
La ciudad de Las Vegas, Nevada, se encuentra de luto luego de que se diera conocer el caso de Amanda Sharp-Jefferson, una mujer de 26 años que asesinó a sus hijas de apenas dos meses y un año de edad.
El hallazgo de las dos menores lo hizo su padre, Jaykwon Singleton, quien las encontró sin vida en una cuna mecedora. De inmediato Singleton marcó a la policía y, desde esa primera llamada, mencionó que muy probablemente la responable era su pareja.
Según Singleton comentó después a la policía, había estado en una relación con Amanda Sharp-Jefferson desde hacía dos años. Nunca habían tenido problemas ni había notado algo extraño en la conducta de su pareja.
Sin embargo, su comportamiento empezó a cambiar semanas antes del crimen. Singleton reportó que Sharp-Jefferson hablaba continuamente de un “mundo espiritual”. El día del crimen, ante los cadáveres de las dos niñas, Sharp-Jefferson le dijo a su pareja que “sus órganos valían mucho dinero”.
Más tarde, ya detenida, dijo a la policía de Nevada que ella no tenía hijas y que no conocía a su pareja de dos años, Jaykwon Singleton.
La evidencia apunta a que las menores murieron estranguladas, pero la policía aún no entiende a la perfección cómo ocurrieron los hechos y no han contado con la colaboración de Sharp-Jefferson, quien dijo que “las encontró ya muertas” y que no habló a la policía “porque tenía ganas de bañarse” y prefirió entrar a la ducha.
El martes 10 de noviembre Amanda Sharp-Jefferson tuvo una primera audiencia para abordar el asesinato de sus hijas Rose y Lily.