La industria minera tuvo un duro revés este 2020 con la 4T, pues el gobierno de México retiró 16.8 millones de hectáreas concesionadas a la industria minera, es decir un 20.8 por ciento menos de lo registrado en 2018 al cierre del gobierno de Peña Nieto y un 45.3 por ciento por debajo de lo entregado por Felipe Calderón.
“El hecho de que nos den una concesión no nos están dando una mina, nos dan la posibilidad de explorarla para tener la probabilidad de encontrar algo, pero no es garantía de tener una mina (…) en el periodo de Calderón hay un aumento importante, porque el Servicio Geológico Mexicano declaró una serie de designaciones importantes incluyendo zonas del mar para encontrar gas, pero actualmente no hay nuevas concesiones”, señaló el presidente de la Cámara Minera de México (Camimex), Fernando Alanís.
Luego de 2 años de gobierno, México ha seguido al pie de la la política de no otorgar nuevos permisos, manteniendo los que están pactados por ley. Cerrando este año con 16.8 millones de hectáreas concesionadas.
Aún con estas medidas, el interés por los recursos de México no ha disminuido, principalmente por la rápida recuperación del mundo que se está teniendo frente a los estragos causados por el Covid-19, manteniendo su status de país relevante para la inversión extractiva en las concesiones existentes.
“El incremento en el interés por México a largo plazo se está observando por la demanda de metales para manufacturas de industrias que se están recuperando muy rápido del Covid-19, un ejemplo es la industria energética donde necesitan plata y litio”, remarcó el directivo.
Entre estos elementos encontramos la plata y el litio, siendo que este último se ha transformado en uno de los insumos más importantes para dar el salto a energías más limpias, recurso abundante en Sonora, México.
“Sin duda, es un metal más que conforma y confirma el gran potencial geológico minero que encierra nuestro territorio y que al igual que el cobre, el oro, la plata y todos los demás metales y minerales que México produce”, añadió Sergio Almazán, presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM).
