Tomás López y Vicente Montiel, par de alacranes que quieren utilizar a Morena para sus planes políticos
Córdoba, Ver. – Tomás López Landero y Vicente Montiel Alvarado representan el cinismo puro, su ambición de poder los lleva a querer ser los «gallos» de Morena para contender por la alcaldía de Córdoba en las elecciones del 6 de junio de 2021, cuando tienen un pasado político más turbio que las aguas del río San Antonio.
Ambos salieron del Partido Revolucionario Institucional, el PRI, partido lleno de ratas de dos patas, y como ahora no estaban contemplados por la coalición PRI-PAN-PRD, salieron disparados para buscar cobijo en Morena, vergüenza deberían tener.Vicente Montiel, conocido como el «minipillo» vivió sus mejore$ épocas siendo síndico en la administración municipal que encabezó Juan Antonio Lavín Torres en el periodo 2008-2010, tiempo que aprovechó para hacer un gran patrimonio familiar, pero con dinero de los cordobeses: automóviles, residencias, ranchos, cuentas bancarias y hasta la Fundación del Golfo.
Otra rata de alcantarilla con negros antecedentes familiares, laborales y políticos es Tomás López Landero, quien sueña ocupar el lugar de su hermana Leticia en la presidencia municipal.
El negro historial de este hombre es tenebroso, conocido como el «rey de la chatarra», por estar involucrado en el mercado negro de este pseudonegocio, de ahí que sea uno de los hombres más ricos de la región centro, que se da el lujo de derrochar dinero a manos llenas, trayendo consigo en la frente el signo de pe$o$, por lo que todos se le acercan cuando lo ven.En su momento, sus convenios «chuecos» lo llevaron a beneficiarse con la compra y comercialización de chatarra de Petróleos Mexicanos (PEMEX) en las administraciones de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
No hay que olvidar que Tomas López Landero, ex diputado federal por el Distrito de Zongolica, busca evadir la justicia al estar implicado en el caso Lozoya, uno de los casos de corrupción más grandes conocidos a nivel internacional.
Este hombre se quedó con la idea del siglo pasado y pensó que puede comprar todo, tal como lo hizo en la sierra de Zongolica, donde compró la voluntad de los pobres con su dinero, incluso, donde es considerado un cacique que hace y deshace las cosas a su antojo.
Ambos ya dieron a conocer sus aspiraciones políticas, con lo que no cuentan es que los ciudadanos no olvidan y más a políticos corruptos como ellos, que quieren volver a saborear el poder a costa de los cordobeses.