Orizaba, Ver. – Orizabeños vivieron momentos de tensión, luego de registrarse una balacera entre dos comandos armados. Pese a que los hechos violentos se reportaron en diversos puntos de la ciudad el presidente municipal, Igor Rojí “ni cuenta se dio”.
A menos de 12 horas de que los elementos de la Policía Municipal, que presumía ser la mejor calificada en todo el estado fuera retirada y desarmada para su reevaluación, grupos delincuenciales salieron a las calles causando terror y miedo demostrando que anteriormente contaban con privilegios.
Ante la situación los orizabeños reprocharon en las redes sociales que tanto el director de la corporación municipal, como el alcalde, Igor Rojí hayan tomado acción, aunque fuera solo mediática como lo hizo ayer por la tarde cuando se registró el desarme de su corporación.
Y es que mientras Rojí está más preocupado por lograr la diputación por el PRI, los delincuentes que gozaban de total impunidad bajo el cobijo de los elementos corruptos están desesperados por mantener el control de la zona.
De nada han servido los recursos municipales que el priista asegura se han invertido en seguridad, cuando hasta la fecha se deja en claro que solo han sido utilizados para protección de criminales, al recordar que incluso está misma corporación ha sido acusada de servir solo a los intereses del alcalde como sucedió con la detención forzada de conocida abogada de la ciudad, todo para favorecer a uno de sus familiares en un asunto personal.