El Tuxpan feliz según Beto Silva basado en Gucci, Louis Vuitton y Ermenegildo Zegna
Los habitantes del municipio de Tuxpan no quieren ser felices. No. No quieren ser felices si la felicidad es el regreso de Alberto Silva Ramos al palacio municipal. No quieren ser felices si eso significa repetir la historia de corrupción y atraso, de ineficiencia y dispendio, de inseguridad y temor.
La felicidad que ofreció el Cisne a sus gobernados se tradujo en el incremento de su deuda municipal de más de 475 millones de pesos, la disminución de los niveles de eficacia recaudatoria y el incremento de gastos operacionales en más de 260 por ciento.
La felicidad se comparte y se prolonga en el tiempo. Un juez federal ordenó la congelación de una cuenta bancaria de Silva Ramos, debido a que no ha saldado una deuda por 6 millones de pesos a la empresa Remolques y Plataformas de Toluca ¡cuando fue alcalde de Tuxpan!
La felicidad de una familia tuxpeña está exhibida en la cuenta de Instagram de la esposa de Silva Ramos, Cyndi Virúes, donde se percibe el gozo de la mujer al disfrutar la comodidad y el glamour de unos zapatos Louis Vuitton de 15,000 pesos o unos Gucci de 16,000.
También se le ve feliz luciendo unos tenis Gucci de 20,000 pesos, unos tenis Golden Goose de 12,000, unas sandalias de 15,000, unas botas Gucci de 20,000, un bonito cinturón Gucci de 16,000 o una utilísima visera de 9,000 pesos para protegerse del sol de alguna playa caribeña o europea.
La felicidad alcanza también para el buen Beto que luce relajado con unos comodísimos zapatos Ermenegildo Zegna valuados en 19,000 pesos. Es un pequeño lujo, pero cree que lo vale. Es más, se lo merece. Pero ¿qué opinarán las familias tuxpeñas que no pueden satisfacer sus necesidades básicas?
¿Cómo se medirá el nivel de felicidad de las madres solteras, de los adultos mayores, de los discapacitados, de los desempleados, de las víctimas de la inseguridad y la violencia, de los enfermos, de quienes no tienen hogar, de los condenados a la miseria, de los marginados y excluidos?