• El trabajo del secretario José Luis Lima Franco pone a la entidad veracruzana como ejemplo nacional de manejo financiero responsable.
El trabajo bien hecho da resultados alentadores. Es el caso de Veracruz, cuyo gobierno al mando del ingeniero Cuitláhuac García Jiménez sigue dando ejemplo de eficiencia y madurez. Esto debido al reciente reporte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que coloca a la entidad en semáforo verde en materia financiera en el periodo 2020-2021.
El pasado 30 de junio, la dependencia federal informó que Veracruz mantiene por quinto periodo consecutivo sus tres indicadores en verde, lo que se traduce en calificación aprobatoria y en un reconocimiento por manejo financiero modelo en el nivel nacional. Dichos indicadores se refieren a los niveles de endeudamiento de la entidad federativa: Endeudamiento Sostenible, Endeudamiento en Observación y Endeudamiento Elevado.
Esta buena noticia es resultado del trabajo que, bajo las instrucciones del titular del Ejecutivo, encabeza el secretario de Finanzas y Planeación del estado, José Luis Lima Franco, un servidor público que ha mostrado firmeza y claridad y ha puesto orden en uno de los ámbitos más complejos, delicados y exigentes del quehacer público, el financiero. Con un trabajo discreto y efectivo, el arca pública sale avante de la tormenta.
Porque no se puede ni se debe olvidar el pachangón que los últimos cuatro gobernadores hicieron de las finanzas estatales y que dejó a Veracruz con el agua hasta el cuello. La herencia maldita: corrupción e impunidad, bandidaje y saqueo, complicidades y pactos. La deuda se fue convirtiendo en una inmensa bola de nieve que parecía no tener freno. Esta situación fue impactando en todos los ámbitos de la vida, incluido el anímico de la población.
Pero no hay mal que dure cien años. En 2018, el pueblo votó y eligió un gobierno responsable que en solo 30 meses ha enderezado el camino y dando un golpe de timón ha demostrado que no hay destinos fatales, que sí se puede gobernar con honradez y pulcritud. El gobierno de Cuitláhuac García sigue dando muestra de orden, austeridad, transparencia y disciplina financiera.
Además de lograr estos índices positivos desde el segundo trimestre de 2020, este gobierno ha conseguido reestructurar los pasivos bajo nuevos y mejores esquemas altamente beneficiosos, bajo los cuales los ingresos del estado ya no están comprometidos a pagos de deuda, sino que pueden ser invertidos en acciones reales, obra pública y programas prioritarios.
Esta noticia da un fuerte aliento a Veracruz, un sentido de recuperación, de fortaleza, de libertad y de confianza en el gobierno. Los discursos ya no convencen; las acciones y los resultados son lo que cuenta. A través de la Secretaría de Finanzas, esta administración está haciendo su trabajo, le está cumpliendo al pueblo, sin aspavientos ni exhibicionismos, más bien, como dicen, una vela no se pone debajo de la mesa, sino en un candelabro para que alumbre. Y las buenas cuentas son para eso. Enhorabuena, Gobernador.