Kathy Hochul, vicegobernadora de 62 años, asumirá el cargo después de que Andrew Cuomo dimitiera este martes, (AP)
Tras la renuncia de Cuomo, Hochul ocupará el cargo de manera interina.
Cuando Kathy Hochul se convierta en gobernadora de Nueva York dentro de dos semanas, la limpieza de la oficina gubernamental tras el escándalo de Andrew Cuomo será sólo uno de sus nuevos problemas.
Hochul, vicegobernadora de 62 años, asumirá el cargo después de que Cuomo dimitió este martes, alegando que las acusaciones de acoso contra él le impiden gobernar. Políticos neoyorquinos y nacionales -incluido el presidente Joe Biden- pidieron a Cuomo que renunciara después de que un informe de la fiscal general Letitia James descubriera que había acosado sexualmente a 11 mujeres.
Kathy Hochul, que ha tenido un largo aprendizaje en la política estatal demócrata, será la ejecutiva interina hasta que termine el actual mandato de Cuomo en diciembre de 2022.
Acceder al cargo después de un escándalo es un papel familiar para Hochul, que en 2011 ganó una elección especial a la Cámara de Representantes de Estados Unidos después de que una aventura extramatrimonial derribara a su predecesor. Pero también se enfrenta a nuevos retos: el aumento de los casos de COVID-19, la lenta recuperación económica, las crisis presupuestarias y un gobierno estatal golpeado por el tumultuoso último año de Cuomo como gobernador.
Sus aliados dicen que está preparada. Desde que entró en política hace cuatro décadas, Hochul ha ocupado cargos municipales, del condado, estatales y federales. Como vicegobernadora, también ha viajado a todos los condados de Nueva York para convencer a los funcionarios locales.
“El servicio en un cargo electo es como un entrenamiento en el trabajo. Una vez elegido, aprendes a hacer mejor tu trabajo cuanto más lo haces”, dijo la líder de la mayoría de la Asamblea Estatal, Crystal Peoples-Stokes, que representa a la ciudad natal de Hochul, Buffalo. “Para alguien que se está preparando para ocupar el puesto de gobernador, creo que viene más cualificada que la mayoría”.
La demócrata estuvo muy ausente de las conferencias de prensa de Cuomo el año pasado. Ahora, ella tendrá que forjar su propio enfoque para gestionar la respuesta a medida que los casos aumentan, los bolsillos de los neoyorquinos permanecen sin ingresos y la población sigue sin vacunarse.
Con respecto a la situación de la pandemia, Cuomo aseveró la semana pasada que los gobiernos locales tienen que decidir si vuelven a aplicar las medidas de la mascarilla en interiores, a lo que se ha resistido el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. Hochul tendrá dificultades para ir más allá: la legislatura estatal despojó al gobernador de la capacidad de emitir directivas sin su aprobación.
Cuomo también ordenó vacunas y pruebas semanales para más de 70 mil empleados del sector público. Sin embargo, el ritmo general de vacunación se ha ralentizado drásticamente, y los promedios de hospitalizaciones y muertes vuelven a aumentar. Para revertir estas tendencias, Hochul tendrá que trabajar con un Departamento de Salud estatal que se vació durante el mandato de el exgobernador.
Aumentar el personal para los hospitales COVID-19, el reto más importante en salud
Denis Nash, profesor de epidemiología de la Universidad de la Ciudad de Nueva York y ex funcionario de salud de la ciudad, dijo que la nueva gobernadora tendrá que cambiar el rumbo del manejo de la pandemia que tenía Cuomo, quien se apoyó más en asesores privados y ejecutivos de hospitales que en funcionarios de salud del estado.
“Cuomo, con bastante arrogancia, creo, pensó que podía hacerlo por su cuenta con un montón de expertos en la materia improvisados con falta de transparencia. Se necesita gente a nivel estatal que tenga la experiencia técnica, pero también una clara comprensión de cómo funcionan las cosas sobre el terreno en los condados y en la ciudad”, estableció Nash.
Aunado a ello, indicó que la nueva gobernadora debería imponer vacunas a los trabajadores de las residencias de ancianos y presionar a los legisladores para que restablezcan el uso obligatorio del cubrebocas, entre otras medidas.
Aunque los problemas políticos acaparen la atención de Hochul, a medida que las escuelas vuelvan a abrir y se produzcan inevitablemente pequeños brotes, la pandemia “va a llegar a toda velocidad, tenga ella tiempo para ello o no”, detalló el epidemiólogo Isaac Weisfuse.
Hochul también supervisará la recuperación económica de Nueva York tras la pandemia, distribuyendo miles de millones de ayuda federal y trabajando con la legislatura estatal para evitar una inminente crisis presupuestaria. La tasa de desempleo de la ciudad de Nueva York fue casi el doble de la media nacional en junio, pero las prestaciones federales expirarán en las próximas semanas.
“Seguiremos abordando la pandemia de Covid-19, reconstruyendo nuestra economía y afrontando nuestros retos de forma conjunta. La gobernadora Hochul es una líder dedicada y, unidos, conseguiremos hacer el trabajo del pueblo”, indicó la nueva gobernadora neoyorquina.
Fuente: El Financiero
