20 años después: el 11 de septiembre en el arte
Desde la película «Worth», de Netflix, hasta gigantescas instalaciones: los atentados del 11 de septiembre de 2001 siguen presentes en la creación de los artistas.
Los atentados del 11 de septiembre, en los que perdieron la vida casi 3.000 personas, marcaron una cesura. Nadie que las haya visto olvida las imágenes de las torres gemelas del World Trade Center ardiendo antes de desplomarse. Aún ahora, dos décadas después, el arte y la cultura siguen ocupándose, en sus distintas expresiones, de ese fatídico acontecimiento que estremeció al mundo entero.
«Ground Zero», Daniel Libeskind
En el lugar donde se alzaban las torres gemelas en Manhattan, en lo que pasó a denominarse «Ground Zero», hay hoy un espacio público y se levanta una nueva torre, de 541 metros de altura: el One World Trade Center.
Daniel Libeskind.
El arquitecto estadounidense Daniel Libeskind dio forma originalmente al «Ground Zero». «Era un proyecto muy importante, y aún no ha terminado. Las ciudades tienen una larga vida», afirmó Libeskind. Hace unos meses, el afamado arquitecto contó a DW que todavía sigue trabajando en él. «La idea era que se convirtiera en un verdadero barrio, que fuera parte de la ciudad; y eso es lo que es, y verdaderamente florece”. Agregó que antes las calles se vaciaban a las 18 hrs. Era parte de Wall Street y solo constaba de «oscuros sepulcros del dinero”. Entretanto hay restaurantes, escuelas y viviendas. Además, se encuentra allí el memorial del 11 de septiembre: dos piscinas de nueve metros de profundidad que recuerdan los fundamentos de las torres que ya no están y los nombres de los que murieron.
«New York 9/11», Yadegar Asisi
El artista Yadegar Asisi, nacido en Viena y crecido en Alemania, ayudó a Libeskind a realizar su visión del memorial de «Ground Zero». Experto en panorámicas de 360°, Asisi trabaja hoy en día nuevamente en una obra referida al 11 de septiembre. Su panorámica «New York 9/11» apunta a permitir a los visitantes sumergirse en el Nueva York de 2001 y vivir los cinco minutos previos al impacto del primer avión en la torre norte del World Trade Center. «Llevo a las personas a esa situación en la que saben que en los próximos cinco minutos cambiarán sus vidas, y el mundo entero, quiéranlo o no”, explicó el artista a DW. Agregó que son pocas las situaciones así grabadas en la memoria global: cada persona sabe aún dónde se encontraba cuando de desplomaron las torres gemelas. «El recuerdo solo tiene sentido si tiene un contenido emocional”, indicó.
Yadegar Asisi.
Asisi planea enmarcar su panorámica en una exposición que se centrará en las consecuencias de esos atentados, a nivel personal y político, como las guerras de Afganistán e Irak. Describe «New York 9/11» como su cuarta panorámica antibélica.
«Worth», Sara Colangelo
En el verano boreal de 2021 apareció en Netflix «Worth», con Stanley Tucci y Michael Keaton, que se estrenó en el festival Sundance. La película trata de un abogado encargado de reunir las demandas de indemnización de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre. ¿Cómo se cuantifica el valor de una vida? Esa es la pregunta central de «Worth”, dirigida por Sara Colangelo.
Escena de Worth.
La directora pone en primer plano a los deudos y así surge un retrato de las víctimas, pintado con los recuerdos de sus parejas, familiares y amigos. No es una película sentimental como «Remember Me» (2010), ni polémica, como «Zero Dark Thirty» (2012), a la que se reprochó enaltecer la tortura. No apunta a historias heroicas ni se enzarza en teorías conspirativas, como el documental de Spike Lee «NYC Epicenters 9/11-2021½», que transmite HBO. Sara Colangelo consigue retratar a personas traumatizadas y dolientes que no aspiran a la venganza sino a que se recuerde a sus muertos.
«La fuerza de la no violencia», Judith Butler
También la literatura ha abordado ampliamente el tema. Judith Butler, una de las grandes pensadoras de Estados Unidos, viene ocupándose desde hace dos décadas con el 11 de septiembre. La profesora de filosofía de la Universidad de Berkeley ha reflexionado acerca de qué vidas son dignas de duelo en Estados Unidos, y cuáles no. En 2020 publicó su último libro al respecto: «El poder de la no violencia». Allí exhorta a un cambio en la manera de pensar en Estados Unidos, que conduzca a evitar guerras y a valorar la vida, de modo que cada muerto sea motivo de duelo, sin importar si muere en Nueva York o Afganistán, ni cuál era el color de su piel o su nacionalidad.
Dos décadas tras los atentados del 11 de septiembre, Estados Unidos es un país diferente. Y el arte refleja ese cambio en la autoimagen de una nación que aún se pregunta cómo llevar su duelo.
(er/dz)
Fuente: DW