Bombardeo en el este de Ucrania aviva la tensión entre Rusia y Occidente
Un bombardeo de artillería y morteros contra un poblado en el este de Ucrania desató acusaciones entre Occidente y Rusia sobre quién provocó el incidente: los separatistas prorrusos o los militares ucranianos.
Los líderes occidentales y Rusia mantuvieron este viernes su guerra de palabras en el conflicto sobre Ucrania, tras un bombardeo en la región de Donbas y amenazas del Kremlin de represalias militares si la OTAN no retira las pocas fuerzas que ha estacionado en antiguos países comunistas del Este de Europa.
Un líder de los separatistas prorrusos de Donbas pidió este viernes a los civiles del área de Donetsk que evacuaran hacia Rusia.
Muchas de las disputas tuvieron que ver con el bombardeo de artillería el jueves en el este de Ucrania que causaron daños en un jardín de infantes y lesionaron a cinco civiles en el poblado de Stanytsia Luhanska, en un sector de Donbas controlado por el Gobierno ucraniano.
Los separatistas en el área de Luhansk, también en Donbas, trataron de culpar a Kiev por el bombardeo, alegando que ellos solamente respondieron al fuego, según reportó AP.
Sin embargo, Ucrania replicó que los separatistas bombardearon a sus fuerzas y ellos no respondieron. El comando militar ucraniano dijo que los separatistas abrieron fuego desde más de 10 asentamiento con artillería pesada, morteros y tanques.
El presidente Volodymyr Zelenskiy calificó la acción de una “gran provocación”.
El secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, declaró durante una visita a Polonia este viernes que una invasión a Ucrania podría lanzar a miles de refugiados de guerra hacia Polonia.
Agregó que Estados Unidos continúa suministrando ayuda militar a Ucrania y está también fortaleciendo la capacidad militar de los miembros de la OTAN en el centro de Europa.
“Es irónico que lo que Putin no quería es una OTAN más fuerte en su flanco y eso es exactamente lo que estaremos viendo”, dijo Austin.
En una conferencia de prensa conjunta, El ministro de defensa de Polonia, Mariusz Blaszczak, aplaudió la decisión de la administración Biden de enviar 250 tanques Abrams M1-A1 a su país.
Blaszczak dijo que la mejor respuesta del mundo libre al revanchismo ruso “no es el apaciguamiento, sino la disuasión”.
El primer ministro británico, Boris Johnson, también reaccionó al bombardeo en Ucrania acusando a Rusia de orquestar ataques falsos en el este de Ucrania y que Moscú estuvo detrás de la operación.
Los separatistas y las autoridades ucranianas se disputaron también este viernes tres descargas de artillería y morteros a pocas horas de una advertencia del secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, al Consejo de Seguridad de la ONU de que Rusia planea “un ataque falso o uno real”.
“Rusia describe este evento como una limpieza étnica o un genocidio. Este podría ser un evento violento que Rusia aseste a Ucrania o una vil acusación de Rusia contra el Gobierno ucraniano”, dijo Blinken.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, desmintió los reportes de una planeada invasión rusa, pero dijo que la situación en el este de Ucrania está “escalando”.
“Hemos advertido repetidamente que la excesiva concentración de fuerzas armadas ucranianas en la vecindad inmediata de la línea de demarcación, además de posibles provocaciones (de Ucrania) podrían presentar un gran peligro. Ahora vemos que esas provocaciones están sucediendo”, dijo Peskov a los periodistas.
El paso inmediato en la crisis es una reunión del presidente estadounidense, Joe Biden, con los líderes europeos este viernes. La Casa Blanca dijo que Biden informará sobre los esfuerzos de Estados Unidos para buscar la disuasión y la diplomacia.
Fuente: Voz de América