Personalidad tipo «A»: ¿por qué la gente que la posee es tan exitosa y, a la vez, tiende a vivir deprimida?
Es probable que hayas escuchado el término tipo «A» en algún momento, ya sea para describir a un personaje de tu serie favorita o se haya sugerido para describir tu personalidad.
También llamada en ocasiones «El Director», es conocida por ser competitiva, motivada, trabajadora e impaciente, dice el neuropsicólogo y director de “Comprehend the Mind”, Sanam Hafeez.
Las personas con esta personalidad tienden a trabajar a un ritmo más acelerado (con sentido de urgencia). Su autoestima suele depender en gran medida de sus logros.
El tipo «A” no está reconocido por el DSM-V (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition, por sus siglas en inglés). Por lo tanto, no existe una manera oficial de diagnosticar médicamente a una persona con esa personalidad o no.
Más bien, es un término coloquial que se usa para describir ciertos tipos de personalidad sobre otros, como los tipos «B», «C» y «D».
Si tienes curiosidad por saber qué clase (o clases), de personalidad podrías ser, sigue leyendo para conocer la visión de los expertos sobre los pros y contras de cada una de ellas.
Reconocer los cuatro tipos de personalidad
La personalidad tipo «A» fue acuñada por los cardiólogos Meyer Friedman y Ray Rosenman en la década de 1950.
Se basaron en observaciones sobre ciertos pacientes cardíacos, que, según ellos, podían ser propensos a padecer enfermedades cardíacas debido a ciertos rasgos.
Se realizaron muchos estudios en las de´cadas de 1960 y 1970 para examinar esta conexión, pero las investigaciones recientes no han hallado un vínculo concluyente.
Desde entonces, han surgido muchos cuestionarios y evaluaciones de personalidad, popularizando la idea de los siguientes cuatro diferentes tipos de personalidad:
«A»: también conocida como «El director»
«B»: llamada «El socializador»
«C»: también conocida como «El pensador»
«D»: llamada «El que apoya»
Ninguna de estas personalidades es mejor o peor. Cada tipo tiene sus propias fortalezas únicas. La mayoría de las personas son una mezcla de varias de ellas.
El éxito de cada tipo depende del entorno en el que se encuentran, ya que cada uno tiene sus propias necesidades específicas, dice la doctora Yalda Safai, psiquiatra en práctica privada.
De hecho, un extenso estudio hecho en 2017 encontró que los empleados cuyos rasgos de personalidad están estrechamente alineados con su trabajo, tienen más probabilidades de ganar más que los empleados cuyos rasgos están menos alineados.
Por ejemplo, un individuo con personalidad tipo «A» podría prosperar más en una carrera profesional de ritmo acelerado y con plazos de entrega establecidos, según Safai.
Mientras que alguien con personalidad tipo «B» podría desempeñarse mejor en un trabajo donde hay más flexibilidad y un ambiente relajado.
Habiendo dicho esto, esto es lo que hay que saber sobre los rasgos más comunes de cada tipo, según Hafeez y Safai:
Tipos
«A»
Ambicioso
Impaciente
Competitivo
Organizado
Altamente orientado a objetivos
Con una actitud de tomar el mando, un sentido de urgencia en su trabajo y la capacidad de realizar varias tareas a la vez, Hafeez dice que las personalidades de tipo «A» son grandes líderes.
«B»
De carácter tranquilo, «se deja llevar por la corriente»
Se adapta a los cambios
Creativo y visionario
Tendencia a procrastinar
Orientado a las relaciones
La personalidad tipo «B» es conocida como soñadora con grandes ideas que puede llevarse bien con casi todo el mundo, explica Hafeez. Tienen una habilidad especial para conectarse con otras personas.
«C»
Analítico
Orientado a los detalles
Racional
Concienzudo
Valora la precisión
Este tipo de personalidad es conocida por tomar decisiones prudentes basadas en investigaciones y hechos, en lugar de emociones, asevera Hafeez. Es la razón por la que son excelentes para resolver problemas.
«D»
Confiable
Cauteloso
Valora la estabilidad, no le gusta el cambio
Compasivo
Tímido o retraído en situaciones sociales.
Siempre podrás contar en que una persona con personalidad tipo «D» cumplirá sus promesas y compromisos, son consistentes porque esperan lo mismo de los demás, según Safai.
Tampoco suelen aburrirse haciendo las mismas tareas una y otra vez, lo que les permite perfeccionar ciertas habilidades mediante la repetición.
Beneficios de tener una personalidad tipo «A»
La personalidad tipo «A» tiene muchas ventajas. Aquí tenemos algunas que vale la pena destacar:
Desempeño superior en la escuela: un estudio realizado en 2019 encontró que los estudiantes universitarios con personalidad tipo «A» obtuvieron puntajes más altos en las pruebas de rendimiento académico en comparación con los estudiantes de personalidad tipo «B». Los investigadores señalan que esto puede deberse a que las personas de tipo A se asocian con ser trabajadoras, motivadas e impulsadas por objetivos.
Trabajan bien bajo presión: según el director médico de “Better U” , Sam Zand, MD, el tipo «A» puede manejar bien el estrés y es capaz de ejecutar decisiones con confianza y rapidez. Eso significa que pueden desempeñarse bien durante una crisis o una situación de mucha presión.
Potencial para tener más éxito: Un estudio realizado en 2012 descubrió que las personas que puntuaban más alto en concienciación a través de un cuestionario, eran propensas a tener éxito. Esto no solo económicamente, sino también en términos de satisfacción en la vida. La concienciación es un rasgo que está marcado por la eficiencia, la persistencia y la determinación; son todas las características por las que se conoce a la personalidad tipo «A».
Longevidad: un análisis del 2011 encontró que los niveles más altos de conciencia están asociados con una vida más larga. Los investigadores sugirieron que esto puede deberse a que la concienciación implica cierta autodisciplina; se ha relacionado con comportamientos saludables como mantener una dieta sana, hacer ejercicio regularmente, abstenerse de fumar, beber alcohol y el abuso de sustancias.
Desventajas de una personalidad tipo «A»
Si bien el tipo «A» puede tener más éxito y vivir más tiempo, esta personalidad también tiene algunos inconvenientes.
Estos son algunos de los puntos débiles más comunes, además de consejos para mejorar en esas áreas:
Mayor riesgo de ansiedad y depresión
Los investigadores siguen explorando cómo la personalidad puede impactar en la salud mental. Sin embargo, un pequeño estudio realizado en 2011 sobre estudiantes universitarios, encontró un vínculo entre la personalidad tipo «A» y la ansiedad y depresión.
Según Safai, esto puede deberse a que las personas de tipo «A» tienden a ser perfeccionistas, se exigen demasiado y luchan por sentirse satisfechos con su trabajo o sus logros.
Cómo mejorar: celebrar las pequeñas victorias y reconocer tus esfuerzos, incluso cuando las cosas no salen según lo planeado, puede ayudar mucho a mejorar tu estado de ánimo y tu motivación.
Si eso no ayuda a controlar la ansiedad o la depresión, intenta llevar un diario, técnicas de relajación, socializar con tus seres queridos y otras estrategias de afrontamiento.
Si sigues teniendo dificultades, Safai aconseja que consultes a un profesional certificado de la salud mental para que te ayude.
Problemas potenciales en las relaciones
El tipo «A» puede parecer impaciente e irritable, especialmente cuando otra persona supone un obstáculo para alcanzar sus objetivos, expone Zand. Esto, obviamente, puede causar problemas en las relaciones personales y profesionales.
Un estudio realizado en 2011 encontró una relación entre estudiantes universitarios con personalidades tipo «A» y síntomas de disfunción social, especialmente en aquellos que mostraban signos de agresión.
Cómo mejorar: cuando comiences a sentirte molesto, enojado o frustrado, Hafeez recomienda hacer una pausa para identificar qué está causando este sentimiento. Después debes tratar de encontrar una forma gentil, pero directa, de expresar esa emoción.
Estrés
Los expertos afirman que presionarte demasiado para tener éxito o trabajar a un ritmo más acelerado puede causar estrés, que después podría llevar a consecuencias negativas para la salud
Un estudio de 2012 encontró que los sujetos que exhibían comportamientos típicos de una personalidad tipo «A» tenían el doble de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, en comparación con aquellos que no mostraban estas conductas.
Eso tiene sentido considerando que un extenso estudio de 2015 encontró que el estrés laboral está asociado con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular.
Además, los niveles crónicamente elevados de cortisol, la hormona del estrés, pueden provocar ansiedad, problemas gastrointestinales y presión arterial alta, dice Zand.
Cómo mejorar: Safai recomienda hacer ejercicio, meditación y ejercicios de respiración profunda para ayudarte a controlar el estrés.
Dominio en grupos
Cuando se trata de proyectos de equipo en el trabajo o en la escuela, Hafeez dice que el tipo «A» puede estar más inclinado a tomar el mando de una manera que puede ser intimidante o desagradable para los demás.
Cómo mejorar: recomienda practicar tomar el asiento trasero y ceder el control para que otros puedan tener voz. Con el tiempo, puede que te sorprendas al descubrir que hay otras formas de cumplir con una tarea de manera eficiente.
Tener una personalidad de tipo «A» no es inherentemente bueno o malo; como todas las demás clasificaciones, tiene sus pros y sus contras.
Por el lado positivo, es posible que descubras que tu empuje, tu ética de trabajo y tu capacidad para hacer varias cosas a la vez, incluso bajo presión, pueden ayudarte a lograr tus objetivos personales y profesionales. Sin embargo, es posible que debas tener en cuenta cómo manejar el estrés y practicar el autocuidado para proteger tu salud mental.
Recuerda: Aunque no puedas cambiar tu personalidad central, los expertos coinciden en que es posible mejorar ciertos aspectos de tu carácter para vivir una vida más sana y feliz.
Fuente: Business Insider México