Daniel Antonio Núñez Saavedra tiene 21 años y es originario de Lima, Perú. Llegó hace cinco meses a México con la intención de cumplir su sueño: participar y ganar un concurso de reconocimiento nacional que lo lleve a la cúspide del éxito.
Daniel ha cantado en Cuernavaca, Puebla y recientemente en algunos municipios de Veracruz, como Altotonga y Jalacingo. Aunque reconoce que los contratos «han perecido un poco». Xalapa le ha dado una nueva oportunidad y le ha abierto las puertas a presentaciones privadas y eventos en bares que le permiten seguir su camino.
Pero es en las calles y espacios públicos de la capital donde logra impresionar a todas las personas que, al escucharlo, quedan asombrados con sus interpretaciones, tal y como si estuvieran escuchando al mismísimo José José.
«La verdad el público mexicano es cariñoso, me he quedado impresionado porque yo sé que es el país de ´El Príncipe´, (…) y me alegra bastante saber que cuento con el apoyo del público, que es lo más importante para un artista».
Daniel descubrió su pasión por la música de José José en 2012 gracias a uno de sus hermanos. También se dio la oportunidad de conocer a otros artistas como Camilo Sesto y Rafael, aunque fue en 2017 cuando se atrevió a participar en un concurso donde su mayor virtud fue imitar al «Príncipe de la canción».
«Gané el primer puesto gracias a Dios a nivel interescolar allá en Perú con las canción ´40 y 20´, y es ahí donde comienzo a darle al clavo a la música», comparte el joven, quien incluso imita la vestimenta de José José al usar un traje azul con moño y zapatos negros.
En 2018 Daniel intentó participar en un concurso popular de Perú denominado «Yo Soy», aunque no pudo ser parte del show dada su poca incursión en el canto. Pese a no poder brillar en ese escenario, fue en noviembre de ese mismo año cuando obtuvo el sexto lugar en un concurso realizado en «Plaza Norte», uno de los centros comerciales más grandes e importantes del país sudamericano.
Daniel no tuvo instructor ni clases de canto. Afirma que su desarrollo se fue dando conforme la práctica, imitando y perfeccionando la técnica que incluso lo llevó a participar en un homenaje a José José realizado en la Ciudad de México, donde tuvo la oportunidad de conocer al hijo del cantante, José Joel, y su ex esposa, Anel Moreña.
La pandemia de covid-19 representó un obstáculo en su naciente carrera artística, aunque las oportunidades se le presentaron en cuanto el público mexicano descubrió sus dotes. El joven se dice intensamente agradecido por el apoyo que le brindan, mediante aplausos y aportaciones económicas.
«Más disfruto sinceramente cantar aquí porque puedo ver a la gente que me apoya. Y la verdad agradezco mucho; los artistas no somos nada sin ustedes», le dice a hombres y mujeres que lucen admirados ante las interpretaciones que realiza en el parque más emblemático de la capital.
Daniel reconoce que extraña a toda su familia que lo sigue a la distancia, desde su natal Perú. Aunque continúa cantando con gran energía, recaudando cada peso para cubrir sus gastos y ahorrar, pues es consciente de que cumplir su sueño de participar en un concurso de renombre implicaría realizar una inversión.
«El dinero lo junto para poder tener más equipo de sonido, para poder invertir. Y también para probablemente pasajes y poder presentarme en algún programa de imitación aquí en México», comparte con ilusión.
La gente se le entrega; se detiene a escucharlo, le aplaude, le brinda unas palabras y le regala algunas monedas por amenizar las mañanas en el centro de la ciudad, donde a pesar del ruido y el caos vehicular logra captar la atención de varios con su voz.
Fuente: Imagen del Golfo