Fakecalls, el troyano que se hace pasar por una app del banco e imita conversaciones telefónicas
Alertan por un troyano que se hace pasar por una aplicación bancaria e imita el servicio telefónico de atención al cliente de los bancos surcoreanos más populares. Bajo la apariencia de empleados bancarios, los ciberdelincuentes intentan obtener de sus víctimas datos de pago e información confidencial.
Este troyano, que ha sido bautizado Fakecalls, a diferencia de otros puede interceptar discretamente las llamadas a los bancos reales utilizando su propia conexión. Los analistas de Kaspersky, que descubrieron este ciberataque, vieron que cuando una víctima llama a la línea directa del banco el troyano abre su propia llamada falsa en lugar de la auténtica del banco.
Hay dos posibles escenarios que se desarrollan después de interceptar la llamada: en el primero, Fakecalls conecta a la víctima directamente con los ciberdelincuentes que se presentan como el servicio de atención al cliente del banco. En el segundo, el troyano reproduce un audio pregrabado que imita un saludo y una conversación estándar utilizando un buzón de voz automatizado.
De vez en cuando, Fakecalls inserta pequeños fragmentos de audio en coreano. Por ejemplo, “Hola. Gracias por llamar a nuestro banco. Nuestro centro de llamadas está recibiendo un alto volumen de llamadas. Un asesor hablará con usted lo antes posible”. Esto les permite ganarse la confianza de sus víctimas haciéndoles creer que la llamada es real. El objetivo principal de este tipo de llamadas es obtener de las víctimas la mayor cantidad posible de información confidencial, incluidos los datos de sus cuentas bancarias.
Sin embargo, los atacantes que utilizan este troyano no han tenido en cuenta que algunas de sus potenciales víctimas pueden utilizar diferentes idiomas de interfaz, por ejemplo, el inglés en lugar del coreano. La pantalla de Fakecall solo tiene una versión en coreano, lo cual significa que algunos de los usuarios que utilizan el idioma de la interfaz en inglés se darán cuenta de la amenaza.
La aplicación Fakecall, disfrazada de auténtica aplicación bancaria, pide una serie de permisos como el acceso a los contactos, micrófono, cámara, geolocalización y la gestión de las llamadas. Estos permiten al troyano descartar las llamadas entrantes y borrarlas del historial del dispositivo, por ejemplo, cuando el banco real está intentando contactar a su cliente.
El troyano no sólo es capaz de controlar las llamadas entrantes sino que también es capaz de falsificar las llamadas salientes. Si los ciberdelincuentes quieren contactar con la víctima, Fakecalls muestra su propia pantalla de llamada sobre la del sistema. De esta forma, el usuario no ve el número real utilizado por los ciberdelincuentes, sino el número de teléfono del servicio de asistencia del banco mostrado por el troyano.
Fakecalls imita completamente las aplicaciones móviles de conocidos bancos surcoreanos. Insertan los logotipos reales de los bancos y muestran los números de asistencia reales de los bancos tal y como aparecen en la página principal de sus sitios web oficiales.
“Los ciberdelincuentes que crearon Fakecalls han combinado dos tecnologías peligrosas: troyanos bancarios e ingeniería social, por lo que sus víctimas tienen más probabilidades de perder dinero y datos personales. Cuando descargues una nueva aplicación de banca móvil, ten en cuenta qué permisos te pide. Si intenta obtener un acceso sospechosamente excesivo a los controles del dispositivo, incluido el acceso a la gestión de llamadas, lo más probable es que la aplicación sea un troyano bancario”, alerta Igor Golovin, analista de seguridad de Kaspersky.
Los expertos en ciberseguridad recomiendan lo siguiente:
- Descargar sólo aplicaciones de las tiendas oficiales. No permitir la instalación desde fuentes desconocidas. Las tiendas oficiales comprueban todos los programas y, si el malware consigue colarse, suele eliminarse rápidamente.
- Prestar atención a los permisos que piden las aplicaciones y si realmente los necesitan. Salvo que sea un requisito necesario es conveniente denegar permisos, especialmente los potencialmente peligrosos como el acceso a las llamadas, los mensajes de texto, la accesibilidad, etc.
- No dar nunca información confidencial por teléfono. Los verdaderos empleados del banco nunca pedirán credenciales de acceso a la banca online, el PIN, el código de seguridad de la tarjeta o los códigos de confirmación de los mensajes de texto. En caso de duda, acudir al sitio web oficial del banco y averigua qué pueden y qué no pueden preguntar los empleados.
- Contar con una solución de seguridad de confianza que proteja todos los dispositivos de troyanos bancarios y otros programas maliciosos.
Fuente: Infobae