UNAM: sismos del 19 de septiembre merecen nuevas líneas de investigación
Los días 19 de septiembre de 1985, 2017 y 2022 tienen algo en común, además de tratarse la misma fecha: son jornadas en las que fuertes sismos han sacudido a México, un país con un extenso historial telúrico.
Son distintos momentos de la historia, pero siempre teniendo en común la sacudida de la tierra que suele traer pánico, incertidumbre y en muchos casos, también la muerte.
Sin embargo, para especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el fenómeno, único y bastante inusual, merece ser estudiado para descubrir las causas de tal “coincidencia”.
“Es un fenómeno bastante interesante que merece ser estudiado, pero de una manera muy formal, metódica y no del punto de vista especulativo. Eso va a abrir nuevas preguntas que van a merecer una respuesta más apropiada”, señaló el científico Luis Quintanar Robles, investigador del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica.
El experto detalló que por el momento se puede decir que “es una coincidencia”; sin embargo, se tendrá que estudiar y analizar “cuál es el origen de lo que se llama un cumpleaños de un sismo, que ocurran el mismo día del año”.
De acuerdo con Quintanar Robles “en cuanto a la coincidencia del día” no hay “ninguna opinión al respecto”, dado que no existe una explicación científica que lo explique o lo justifique.
“Desde el punto de vista estrictamente técnico no existe certeza de que los sismos ocurran el mismo día, lo que sí se puede decir es que se disparan, generalmente, por la liberación de esfuerzos (en la tierra); por ejemplo, si consideramos que el 14 de septiembre pasado hubo un sismo de magnitud 5 en la zona de Guerrero, en la región de Petatlán, es posible que haya liberado algunos esfuerzos que facilitaron el movimiento entre las placas tectónicas y disparado este sismo”, destacó Quintanar Robles.
En este sentido, los sismólogos confirmaron el movimiento de las placas tectónicas en la placa de Cocos que está frente a las costas de Guerrero y Michoacán, donde el pasado 14 de septiembre se registró un temblor.
“Si consideramos que el 14 de septiembre hubo un sismo de magnitud 5 en la zona de Guerrero frente a Petatlán es posible que ese sismo haya liberado algunos esfuerzos que hayan dado por consecuencia que se haya facilitado el movimiento de las placas tectónicas oceánica y norteamericana que hayan disparado este sismo”, dijo.
También el investigador del Servicio Sismológico de la UNAM, Víctor Hugo Espíndola, reforzó lo dicho por el científico, afirmando que la probabilidad de que un sismo ocurra en el mismo día es muy baja.
“Si vemos todo el catálogo sísmico que nosotros tenemos desde principios de 1900 vemos que se han repetido para sismos mayores de 7 en diferentes meses. La probabilidad de que ocurra el mismo día es muy baja, pero una probabilidad que sea tan pequeña no significa que no puedan ocurrir, tan es así que ha pasado. Dentro de un año, dos o tres que vuelva a ocurrir un sismo un 19 de septiembre, es una probabilidad pequeña pero pueden ocurrir”, dijo.
Ambos investigadores aseguraron que “no hay relación” entre los sismos ocurridos en 1985, 2017 y el de este 2022, todos el 19 de septiembre, pues dicho fenómeno es “como sacarse la lotería tres veces”.
Según información de José Luis Mateos, especialista en sistemas complejos del Instituto de Física de la UNAM, las probabilidades de que el sismo se repitiera el mismo día en distintos años, eran de una por 133,225 o lo que es igual a 0.000751%.
Fuente: Polemon MX