A través de la revista Science, un grupo de científicos de la universidad de Stanford, anunciaron el desarrollo de una piel sintética capaz de estirarse como la piel humana, de no desgarrarse y de cicatrizar en caso de dañarse.
“Los dispositivos electrónicos y robóticos blandos de autoreparación pueden, como la piel humana, recuperarse de forma autónoma del daño”, explicaron los científicos.
De acuerdo con lo dado a conocer por el equipo de desarrollares, la piel sintética está hecha de siliconas y polipropilenglicol que permiten que la cicatrización cuando se dañe tarde cerca de 24 horas en completarse, gracias a las propiedades magnéticas de sus componentes.
Gran parte de su éxito se debe a la utilización de dos polímeros y a su diseño en capas, “tienen columnas vertebrales inmiscibles, pero enlaces dinámicos idénticos, para mantener la adhesión entre capas y permitir la realineación autónoma durante la cicatrización”.
“Fabricamos dispositivos con partículas conductoras, dieléctricas y magnéticas que curan funcionalmente después del daño”, informaron los investigadores.
Piel sintética que imita a la piel humana
El equipo de investigadores señaló que “las capas son fundamentales para imitar las muchas cualidades de la piel…Una capa puede detectar la temperatura, otra la presión y otra la tensión”.
Las siliconas y polipropilenglicol tienen propiedades mecánicas similares a las del caucho y se diseñaron para tener respuestas viscosas y elásticas para similar la tensión, además de ser biocompatibles.
“Combinando la navegación guiada por campos magnéticos y el calentamiento por inducción, podríamos construir robots blandos reconfigurables capaces de cambiar de forma y percibir su deformación a demanda”, dice Renee Zhao, integrante del proyecto.
Entre los objetivos a futuro para estos investigadores se encuentra el crear capas, lo más delgadas posibles que tengan diferentes funciones y de esta manera puedan imitar de manera más exacta a la piel humana.
Fuente: Regeneración
