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Gladiador II: así eran las peleas a muerte en el Coliseo Romano

Gladiador, la cinta dirigida por Ridley Scott en el año 2000, ganó cinco premios Óscar y se consagró como una de las obras más aclamadas del séptimo arte. Ahora, tras 25 años de espera, regresa con una secuela que promete ser tan exitosa como su antecesora.

El nuevo filme protagonizado por Pedro Pascal y Paul Mescal da continuidad a la saga de poder, intriga y venganza, ambientada en la Antigua Roma. Su historia sigue a Lucio, quien se ve obligado a entrar al Coliseo después de que su hogar es conquistado por los emperadores que dirigen Roma.

Si bien existen aspectos en común entre ambas entregas de Gladiador, un elemento clave para las mismas son las épicas batallas que se libran y la presencia del Coliseo Romano. Pero, ¿qué tan verdaderas eran las peleas a muerte en este recinto? Te contamos todos los detalles.

¿Quién construyó el Coliseo?

La construcción del Coliseo se inició durante el gobierno del emperador Vespasiano, entre los años 70 y 72 d.C. Sin embargo, finalizó en el año 80, cuando Tito, hijo y sucesor de Vespasiano, se encargó del proyecto tras la muerte de su padre.
Se desconoce quién fue el arquitecto del también llamado Anfiteatro Flavio, pero se tiene certeza de que Vespasiano utilizó a prisioneros judíos para realizar la mayor parte del trabajo manual. En cambio, para las tareas especializadas, el emperador contrató a un equipo de artistas, pintores, constructores e ingenieros romanos profesionales.

¿Para qué se utilizaba el Coliseo?

El Coliseo se construyó para albergar distintos eventos, entre ellos los juegos de gladiadores, conocidos también como «muneras», que consistían en una batalla entre dos hombres, además de las «venationes», es decir, batallas entre hombres y animales.

Con el paso del tiempo, los juegos de gladiadores se convirtieron en una demostración de prestigio aristocrático que exhibía el poder de cada emperador que las organizaba. Estos espectáculos ganaron popularidad con el emperador Tito y alcanzaron su máximo esplendor con el emperador Trajano.

Aunque eso no era todo, el Coliseo también se utilizaba para celebrar ejecuciones, dramas basados en la mitología, simulacros de batallas y recreaciones de combates famosos.

¿Cómo eran las peleas en el Coliseo Romano?

Las peleas en el Coliseo eran consideradas un deporte y espectáculo. Duraban entre tres y seis días, se anunciaban con un toque de trompeta y comenzaban con un desfile por la arena encabezado por el organizador del evento.

Luego de asegurarse del estado de las armas, daban por iniciadas las luchas. Los combatientes se presentaban en la arena junto con dos árbitros y algunos incitadores, quienes portaban un hierro caliente para estimular a los gladiadores que no peleaba con la intensidad requerida. El combate era continuo y llegaba a su fin cuando un luchador se rendía o moría.

A diferencia de lo que nos ha mostrado Ridley Scott en el cine, no todos los combates eran a muerte. Según el historiador Garrett Ryan, los gladiadores morían solo en una quinta parte de los combates, ya que sus muertes no eran rentables y suponían una pérdida económica para quienes los poseían o alquilaban.

Lo que sí es cierto es que, en caso de que los gladiadores ganaran varios combates, tenían derecho a solicitar su libertad. Cuando esta petición era aceptada, recibían una espada de madera y la promesa de que no tendrían que volver a luchar nunca más. Tal como lo vimos en Gladiador.

Fuente: Excélsior

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